Johnny Herrera entre el Gol y los Libros

El portero de Everton, en dos frentes de ataque, la universidad y su equipo

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Cuando a los trece años partió desde Angol a Santiago con la intención que un club de los grandes se interesara en él, nunca pensó que la suerte estaría de su lado.

Con 25 años Johnny Herrera, el actual arquero de Everton de Viña del Mar, se mueve entre los entrenamientos y los libros que le ayudaran a terminar su carrera de educación física en la Universidad de las Américas.

Bastante más elocuente y conversador que la mayoría de los futbolistas se presenta el “Superboy” como lo apodó la hinchada azul, equipo que lo acogió 10 años en sus filas y donde tuvo la oportunidad de reemplazar al arquero titular y ser el capitán de Universidad de Chile. Se lamenta de la mala campaña que su actual equipo ha tenido y asegura estar en deuda con los viñamarinos.

Tiene más estampa de estudiante que de futbolista aunque sus exclusivas zapatillas lo delatan, viste deportivamente y mantiene su pelo corto, luego de un par de citas fallidas nos sentamos a conversar en su universidad lugar que le acomoda tanto o más que las canchas de fútbol.

“Estoy feliz en Viña, es una ciudad preciosa, y cuesta mucho echar de menos algo, ya soy viñamarino” y es verdad con lo ganado en su fugaz paso por uno de los mejores equipos de brasil el “Corinthians” compro un departamento en la ciudad jardín.

Estando en Santiago trajo a su madre a vivir con él. Ahora, en Viña, asume que es tiempo de vivir solo.

Periodo de cambios

Angol, representa su infancia, su familia y sus momentos mas felices “ese tiempo es impagable”. De Santiago tiene recuerdos muy bonitos también, y de Sao Paulo comenta “es otra cosa ciudad maravillosa, otra cultura y fue mi primera incursión en el extranjero, crecí mucho como persona” y “Viña es la ciudad más linda de Chile y me han tratado increíble”

“El cambio nunca es fácil, tener que acostumbrarse a lugares nuevos, a personas diferentes y en mi trabajo se convive con muchas personas y muy de cerca, el cambio es un tema que me cuesta asumir, siempre es un grupo nuevo”.

Cuando decidió estudiar, comenzó a indagar entre varias Universidades, eligió Las Américas porque “los requisitos no eran muchos” y porque sus sedes le acomodaban muy bien con sus lugares de entrenamientos. Con el cambio de equipo la suerte lo acompañó una vez más, ya que su club está a 5 minutos de la Universidad; además, aquí ha encontrado buenos amigos, pocos pero buenos.

La Universidad le dio algunas facilidades con la asistencia, ya que producto de su trabajo viaja mucho, a veces se ausenta por semanas, las pruebas se las toman después “aunque algunos profesores reclaman un poco” comenta entre risas. Los estudios le han servido mucho para aprender a manejar las presiones y para poder tener la cabeza en otra cosa “fui capitán de la Universidad de Chile dos años y en ese puesto asumes muchos problemas y la presión es constante, el estudio me sirve para distraerme y pensar en otras cosas”

Siempre contó con el apoyo de su familia, y desde niño fue muy bueno para los deportes, los practicaba todos. Cuando emigró buscando su futuro, su intención era ser delantero, estuvo un tiempo jugando de central y terminó en el arco.

Está orgulloso de haber podido cumplir todas las metas que se ha impuesto. Siendo niño fue campeón con los juveniles, jugó en las olimpiadas de Sydney, fue campeón profesional jugando en Universidad de Chile, viajó a uno de los equipos más competitivos de Brasil, jugó a gran nivel en Copa Libertadores, ha participado varias veces en la Selección Nacional, defendiendo a nuestro país y ahora quiere volver.

¿Por qué Chile tiene tantos problemas en el fútbol?

“yo pienso que somos amateur todavía, no se preocupan de los niños de las divisiones inferiores, de los cadetes, los junior, en el mismo Everton no tenemos cancha para entrenar, nos falta infraestructura. Estamos a años luz en comparación con nuestros vecinos, imagina lo que es Argentina o Brasil”

Tiene buenos recuerdos de Zamorano y de Salas jugó con ambos “son buenas personas con personalidades muy distintas”.

Johnny Herrera fue el único jugador de Everton que se refirió a la abrupta salida de su entrenador (Juvenal Olmos) por la falta de buenos resultados, “él es una persona maravillosa con mentalidad ganadora, lo conocía desde la selección y de la sub 20, y al nuevo entrenador recién lo estoy conociendo”

No esta inscrito en los registros electorales, no por falta de interés, sino por falta de tiempo. Le gustaría ser un trotamundo y darse más tiempo para compartir con los amigos, su mejor carrete es un buen asadito pero dice comer más ensaladas que nada, como buen deportista.

“Si Chile se profesionaliza puede ir al mundial, los jugadores están. Hay que solucionar los problemas con los dirigentes, después de eso capaz que vamos”

Piensa que no es bueno ser famoso en el fútbol por escándalos o por tener una novia modelo, “sino por haber conseguido algo, haber ganado algo”.

Más que tapar un tiro al arco, le gustaría marcar un gol en algún partido importante y como mea culpa reconoce que “como equipo estamos en deuda con la hinchada viñamarina, el entrenador no tiene la culpa de nuestros resultados, nosotros tomamos malas decisiones, nos equivocamos y pagó el profe.”

Rolucass